viernes, 27 de julio de 2018

Terra ferma.

Sinceramente no le he encontrado el sentido a la película. Quiero decir que no hay un interés por tratar algún tema desde una determinada perspectiva intentando darle un enfoque crítico o, como mínimo, exponiendo una problemática. 
Nos encontramos con una pareja de lesbianas que viven en un barco en los canales que hay en Londres, y supongo (ya que no he estado) que deben de confluir en las proximidades del Thames, vamos el Támesis. Una de ellas, Eva, quiere ser madre, mientras que la otra, Kat, prefiere esa vida errante, discurriendo entre los canales, viendo fluir la vida, como fluye su barcaza.
Para conseguir su propósito, Eva se conchaba con un amigo barcelonés de Kat, que tras una noche de borrachera (nefastamente interpretada) consiguen convencer a Kat para tener un hijo. Una vez convencida, empiezan los preparativos para la inseminación, qué ¡oh, sorpresa! la realizan con una jeringa y en la barcaza, topicazo de alternativismo. Se van narrando las atribulaciones que sufren, desde quedarse embarazada, con los inevitables fracasos; el quedarse embarazada y perderlo; y el final del embarazo final.
Me ha parecido una película bastante floja, salvo la interpretación de Natalia Tena, el resto es bastante lamentable, tanto el papel de David Verdaguer como el de Oona Chaplin, bueno la interpretación y los personajes. Se intenta otorgar a cada personaje un rol, una tipología, un prototipo, en definitiva, un tópico: Kat, la lesbiana marimachizada; Eva (hasta el nombre es un topicazo, la madre de la humanidad), la sensible, la que desborda maternidad, la delicada de la pareja; y, Roger, otro topico de cabo a rabo, un personaje de esos que va en contra de todos los cánones que rigen la normalidad social, pero que acaba concentrando todos los tópicos del que va a contracorriente, siendo, al fin, otro que va siguiendo las normas de ser uno que va contra las normas.
Es una película plana, con escaso interés, no profundiza en ningún de los temas que están expuestos en la película: la vida en común entre parejas homosexuales, las dificultades para la maternidad de estas parejas, los derechos... pero lo deja todo de lado para profundizar en el egoísmo de las protagonistas; el de Kat, por querer su vida en un barco y con Eva y el de Eva, por querer ser madre a costa de cualquier cosa. Este egoísmo llega a su culmen en el momento en que Eva pierde al hijo que espera, Kat se desentiende bastante de ella y acaban separándose. Pero al final, hay un topicazo de final feliz.
Al final, lo único destacable son los temas que poner sobre la mesa la madre de Eva (Geraldine Chaplin), que es que va a pasar con el padre y si han firmado un contrato sobre los derechos y renuncias de éste sobre el futuro hijo y sobre cómo van a mantener a ese hijo, viendo la vida bohemia que llevan.

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